“El trabajo ofrece por supuesto condiciones económicas que son importantes para alcanzar un mínimo umbral de dignidad, pero también debiera ofrecer mucho más, creo yo. Este concepto de capital social, digamos, que dice relación con que esa persona, aunque esté trabajando en una línea de producción, en una planta, quizás distante de la casa matriz de la empresa, se sienta parte de la empresa, se sienta parte de su estrategia, se sienta que pueda aportar, por ejemplo, soluciones innovadoras de cómo opera esa línea de producción”
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