En el marco del cuarto conversatorio sobre los efectos del coronavirus, El Desafío Cultural – La ciudad como imán de integración, educación y recreación-, organizado por SOFOFA, expertos y líderes en distintas áreas se dieron un tiempo para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el ordenamiento territorial y en particular las ciudades.
Tras exponer sus puntos de vista, desde la política, la academia y la empresa, los invitados coincidieron que la crisis actual abre una oportunidad para repensar, planificar y proyectar ciudades que contribuyan a la integración y la equidad, y que respondan de mejor manera al Chile del futuro.
“Hay temas urgentes, como la vivienda, hacinamiento, recuperar espacios públicos, que no requieren cambios legales, sino que simplemente prioridad y voluntad, y también hay cambios regulatorios e institucionales que son necesarios, lo que hace indispensable contar con una hoja de ruta clara sobre la ciudad que queremos construir”, dijo Bernardo Larraín, presidente de SOFOFA, en una sus intervenciones. “Las ciudades pueden ser focos de inequidad y segregación o, por el contrario, de acceso equitativo a bienes públicos, como educación de calidad, salud, espacios públicos, áreas verdes y transporte público”, precisó.
“El tema de las ciudades se ha ido instalando en la agenda y estamos obligados, por las crisis que estamos enfrentando, a hacer algunas inflexiones y en esas inflexiones podemos realmente mejorar mucho la manera en que organizamos y gestionamos las ciudades”, destacó Carolina Tohá, quien se ha desempeñado en distintos cargos públicos. “En el contexto de esta crisis que estamos enfrentando, que es tan profunda y que va a causar tanto dolor, abre la posibilidad a momentos de transformación”, destacó.
Para el presidente de Evópoli, Hernán Larraín, “con todo lo que hemos progresado en materia de oportunidades, tenemos que asumir que hemos hecho algo mal, desde la perspectiva del Estado, en relación a la ciudades y particularmente aquellas donde hay menos oportunidades, pero existe evidencia que para poder corregirlo es fundamental compartir un mismo diagnóstico”.
Agregó que la crisis significará cambios profundos y permanentes. “Va a ser un Chile que va a haber retrocedido en términos económicos y sociales. Este va a ser un shock transitorio que va a ser muy duro, y que va a generar efectos permanentes”, comentó respecto del país post pandemia.
El arquitecto y consejero CNUD, Iván Poduje, por su parte, proyectó cambios importantes en las ciudades a consecuencia de la crisis. ” Vamos a tener que pensar cómo abordar la movilidad masiva de las personas (…) Cómo vamos a resolver el problema de la congestión, este es un segundo problema concreto, puntual. Tercero, el narcotráfico y la violencia de los barrios”, mencionó entre los desafíos.
En su diagnóstico del momento actual, Poduje destacó el hacinamiento como una de las causas invisibles de la propagación del virus. “La gente que se muere con el Covid es la gente que vive hacinada. Por lo tanto, el tema del hacinamiento es la primera prioridad y de eso no se habla”, advirtió.
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