Esta mañana, SOFOFA realizó su V Encuentro Anual de Gremios Regionales con la finalidad de conocer las inquietudes de sus asociados en relación a la pandemia y para analizar la situación económica actual. La instancia contó con la participación que contó con representantes de 15 regiones del país .
Al iniciar el evento, Bernardo Larraín manifestó la necesidad de adaptarse a un escenario incierto. “No hay que esperar una lógica secuencial, sino trabajar en los tres frentes: emergencia, retorno y desafíos de largo plazo, que se irán traslapando, sin esperar una lógica secuencial”. Agregó que “siempre hay que estar preparados para el retorno y empezar a anticipar los planes de reactivación”.
En la oportunidad, los dirigentes empresariales locales de cada unas de las regiones del país, manifestaron sus preocupaciones y desafíos. Transversalmente advirtieron el negativo impacto de la crisis sanitaria, la necesidad de atender los desafíos locales incorporando en la discusión la voz de las regiones y la preocupación de un posible rebrote de la violencia una vez finalizada esta pandemia. Además, plantearon reparos respecto de algunos instrumentos diseñados para ir en ayuda de los emprendimientos -en particular el Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios, FOGAPE- que no estaría teniendo los resultados esperados.
“En términos productivos hay muchos inconvenientes para trabajar (…) y además veníamos con todos los estragos del 18 de octubre. Para el comercio de Copiapó ha sido muy difícil funcionar ya que seguía afectado por protestas incluso hasta antes de que comenzara la pandemia”, afirmó Daniel Llorente, presidente de CORPROA (Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama).
Por su parte, Ricardo Guerra, presidente de ASIVA (Asociación de Empresas de la V Región) advirtió que “en las grandes ciudades de la Región, las pymes están siendo fuertemente afectadas por la imposibilidad de llegar con sus productos a Santiago, dado que no son esenciales”.
En representación de los gremios del sur, Ricardo Goüet, presidente CPC Biobío advirtió que, si bien están haciendo un esfuerzo por mantener la cadena productiva, “preocupa el rebrote de la violencia, siendo los sectores forestales y agrícolas los más afectados”. Mientras que Rafael Prieto, presidente de PRO O’Higgins, manifestó que “el desafío es no parar y seguir operando. Las empresas agroalimentarias de la zona tienen el desafío y la obligación de seguir alimentando a las personas”.
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