Santiago, martes 16 de octubre de 2018.- Un avance del lugar 34 al 33 registró Chile en el Índice de Competitividad Global 2018-2019, que elabora el World Economic Forum (WEF) y la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, con el apoyo de SOFOFA y la CPC.
La mediación de este año, que abarcó a 140 países, ubica a Chile en la posición 33, mejorando un puesto respecto de la medición del año anterior. Con una cifra de 70.3 puntos, nuestro país figura como la economía más competitiva de América Latina y el Caribe, la quinta más competitiva entre los países emergentes, superando a países como Portugal, Eslovenia y Polonia.
En la instancia participó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien analizó los resultados del Informe, destacando el liderazgo de nuestro país en la región y los desafíos futuros: “Chile es la economía más competitiva de América Latina, pero eso no debe dejarnos completamente satisfechos, porque aún hay 32 países en el mundo que superan a Chile. En el Gobierno del presidente Sebastián Piñera, estamos trabajando en importantes iniciativas que buscan mejorar la competitividad de Chile en los años que vienen”, sostuvo la autoridad.
El titular de Hacienda también se refirió a la evaluación positiva del informe, especialmente, respecto de las condiciones macroeconómicas y el sistema financiero que existen en Chile: “La buena evaluación en estas dos dimensiones representa una oportunidad que debe aprovecharse para avanzar en convertir a Chile en un centro financiero regional y en un exportador de servicios financieros al mundo”, rescató.
Otro aspecto que aborda el informe es el hecho que Chile esté entre los mejor ubicados en el pilar “Product market” como consecuencia de una baja prevalencia de tarifas arancelarias y relativamente bajas medidas de complejidad arancelaria.
Al igual que muchos de sus vecinos, Chile figura rezagado en su capacidad de innovación, debido a un bajo resultado en investigación y desarrollo. Otras dimensiones en que Chile aparece con una baja evaluación son el tamaño de mercado, mercado del trabajo, y educación y habilidades.
“Se requiere mayor inversión en I+D, fomentar alianzas público-privado y promover la diversidad en el trabajo”, señaló el titular de Hacienda, quien agregó que en Chile, el gasto empresarial en I+D está por debajo de los niveles OCDE, por lo que es necesario profundizar los incentivos adecuados, como las que tiene la ley 20.570 de I+D. “Estamos trabajando en mejorar esta ley”, indicó el ministro Larraín.
El estudio demostró que la gran debilidad que enfrenta nuestro país en materia de competitividad es la innovación. Al respecto el presidente de SOFOFA, Bernardo Larraín dijo que “creo que en Chile tenemos una cultura de silos muy arraigada, el mundo empresarial por su parte, los emprendedores por otro, y por un tercer camino las universidades. Vamos a lanzar en SOFOFA un proyecto que se llama SOFOFA HUB que tiene la pretensión de conectar estos mundos en torno a desafíos transversales, en 3 dimensiones: la economía circular, la industria 4.0 y biotecnología. En ellos hay desafíos que pueden unir a muchas empresas y esperamos poder implementarlo pronto”.
Además, el presidente de SOFOFA, agregó que “así como hemos emplazado a la política – en el buen sentido – a emprender modernizaciones institucionales y regulatorias en ciertas dimensiones fundamentales, en SOFOFA tenemos la convicción de que debemos emplazarnos a nosotros mismos en el mundo empresarial para asumir el desafío que nos plantea el WEF en temas tan relevantes como generar un ecosistema de innovación y adoptar con mayor velocidad una transformación digital en nuestras empresas”.
Por su parte, Ignacio Briones, Decano de la Escuela de Gobierno de la UAI, y responsable del WEF en Chile, indicó que “pese a un significativo cambio metodológico del índice orientado a capturar y dar mayor importancia a aspectos relevantes de cara a la 4ta revolución industrial, Chile mantiene su posición relativa, ubicándose en el puesto 33 entre 140 economías y continúa liderando en la región. Si bien el informe identifica desafíos importantes en materia de innovación, TIC´s y mercado laboral, señala un país con fortalezas estructurales importantes que vale valorar”.
Finalmente, el presidente de la CPC, Alfonso Swett, apuntó a la modernización del Código Laboral. “El Índice de Competitividad nos plantea que el desafío de la Cuarta Revolución Industrial es hoy. Por eso, más que analizar números o reflexionar debemos actuar ya. En este contexto, la CPC le ha dado primera prioridad a su agenda de educación digital y trabajo digital, para que Chile sea uno de los países que toma ventajas de las oportunidades que nos ofrece la revolución tecnológica”.
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