Esta mañana se realizó una nueva versión del seminario “Nuevos Vientos de la Economía”, organizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD) y SOFOFA, en el que participaron empresarios, académicos y autoridades, y que tuvo como tema principal los desafíos que enfrenta Chile para retomar el crecimiento, en un contexto de crisis sanitaria, focos de violencia y el proceso constituyente en marcha.
En las palabras de bienvenida al seminario, Bernardo Larraín, presidente de SOFOFA, reiteró la necesidad que los distintos actores sean parte de los cambios que el país requiere. “No tendremos economía y empresa sana en un marco institucional y político enfermo”, advirtió en atención a la violencia que hoy existe en el país. “Es profundamente empresarial y económico, el proceso constitucional, no es una especie de mundo separado que debe conducir la política. Todos tenemos la responsabilidad de activarnos en este proceso constitucional y, por supuesto, que la empresa también”, afirmó.
Larraín destacó los esfuerzos del sector privado por hacer los cambios que se requieren. “Veo con humildad, que el mundo empresarial, a partir del aprendizaje compartido, por las fallas del pasado, está con mucha más vocación de adaptación, de cambios que lo que observo en el Estado y en la política. Estoy convencido que quienes conforman el ecosistema empresarial, trabajadores, proveedores, consumidores están percibiendo ese cambio y esa adaptación desde el mundo empresarial, que creo que no la están percibiendo con igual fuerza en el mundo político y el Estado”, comentó el presidente de SOFOFA.
Por su parte, el rector de la UDD, Federico Valdés, también anfitrión de la actividad, llamó a ajustar expectativas respecto de la nueva Constitución y la necesidad de restablecer el orden. “El progreso, no brota mágicamente de la letra de las constituciones, porque si así fuese, Latinoamérica con sus constituciones llenas de buenos deseos y frases altisonantes sería la región más próspera del mundo y no lo es. El progreso depende de la creación de un orden estable, comprometido con la protección de la vida, la libertad y la propiedad de esos ciudadanos. Un orden que nos puede garantizar derechos económicos y sociales, en la medida que seamos capaces de solventarlos”, afirmó.
Asimismo, hizo un llamado a poner freno a la violencia. “Combatir esa violencia, denunciar con fuerza a quienes la propician, amparan o toleran, tal como lo pidió el presidente de la Corte Suprema la semana pasada, y restablecer la vigencia plena del Estado de derecho en todo momento y en todo nuestro territorio, es el reto fundamental e impostergable que Chile enfrenta aquí y ahora”, subrayó.
Como es tradición, se dio comienzo al encuentro con la exposición del ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, quien se mostró optimista respecto del futuro. “Lo peor de la crisis económica está empezando a quedar atrás. Estamos llegando a niveles pre-pandemia, pero aún nos quedan muchos empleos por recuperar”, afirmó. No obstante aseguró que “en la medida que la pandemia no retroceda, nosotros como gobierno vamos a estar ahí ayudándolos. El Estado va a estar ayudando, este es un esfuerzo de todos los chilenos, pero es algo más necesario que nunca”.
Asimismo, se mostró partidario de robustecer la regla fiscal y adelantó que durante los próximos días solicitará al Consejo Fiscal Autónomo propuestas de perfeccionamiento a la regla fiscal, para mejorarla y fortalecerla como instrumento central de una política sostenible.
“Necesitamos instituciones fiscales robustas, por eso vamos a pedir al CFA que nos sugiera posibles perfeccionamientos a la regla fiscal chilena para potenciarla y fortalecerla”, aseguró el secretario de Estado.
En el marco del seminario, que se realizó de manera virtual, expertos intercambiaron opiniones en materia de seguridad, como condición para el desarrollo, entre ellos Lucía Dammert, directora de Espacio Público; Jorge Burgos, ex ministro del Interior, y Juan Pablo Toro, director ejecutivo AthenaLab.
“Creo que el gran desafío es la incapacidad que hemos tenido como país de generar un sistema de inteligencia que nos permita enfrentar el sostén de cada casi todas las violencias de las que estamos hablando, sin inteligencia nos vamos a quedar en el sentido común, nos vamos a quedar en las teorías conspirativas, nos vamos a quedar en una cantidad de cosas que no nos ayudan a avanzar”, dijo Lucía Dammert, lo que también suscribió Burgos. “Nosotros necesitamos una mejor ley de inteligencia, sí, necesitamos una comunidad de inteligencia mejor, funcionando, sí. Hay un proyecto de ley que es un avance, yo creo que es un avance pero se requiere mejorar, pero lo que ha pasado en el Congreso no es mejorarlo, no se discute, se discutió en el Senado, se aprobó unánimemente en el Senado muy rápido, probablemente faltó debate, pero lo que ha pasado en la Cámara es mucho peor, se cajoneó, se guardó, eso es un desastre desde el punto de vista crear condiciones de una comunidad de inteligencia para los tiempos modernos”, remarcó Jorge Burgos.
Por su parte, Juan Pablo Toro agregó la dimensión política que supone la falta de seguridad. “La seguridad personal es un tema prioritario y la percepción de que ha aumentado la posibilidad de ser asaltado o de tener una encerrona que hoy día es tan comentada, es bastante fuerte, y a veces se están votando proyectos en materia de seguridad y efectivamente los comentarios que uno escucha u opiniones, válidas, pero obviamente muestran también que hay cierto desconocimiento o cierto interés de sacar dividendos políticos y ese es un gran problema”.
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