1.Sin perjuicio que los criterios de responsabilidad y rigor recomiendan esperar los resultados de la investigación que están realizando las instancias competentes, SOFOFA considera necesario anticipar una opinión en base a los antecedentes públicos conocidos a la fecha:
a. Los hechos son gravísimos, teniendo en cuenta la interrupción de un servicio tan básico y fundamental para la vida como es el agua potable, que afectó a cerca de 200.000 personas en Osorno durante un plazo muy extenso de 11 días.
b. Se constatan errores y fallas graves tanto en los hechos que condujeron al vertimiento de petróleo, como también en la información entregada al público y las autoridades durante el proceso de restitución del servicio. Estas graves fallas merecen, por una parte, una investigación acuciosa por parte de las autoridades competentes, que determine cuánto se debe a un error humano y cuánto a fallas de políticas, protocolos y prácticas de la empresa; y por otra, la determinación de las sanciones y compensaciones correspondientes.
2.En SOFOFA creemos que en una sociedad moderna, son las instancias competentes las encargadas de investigar los hechos, determinar responsabilidades y sanciones. En este caso le corresponde a la Superintendencia de Servicios Sanitarios y a la Fiscalía en el ámbito penal. No le corresponde a un gremio realizar investigaciones paralelas para llegar a conclusiones propias sobre cómo fueron los hechos. Por lo tanto, esperaremos los resultados de la referida investigación para emitir un nuevo pronunciamiento. Los mismos criterios de responsabilidad y rigor, debieran guiar a quienes proponen legislar o tomar decisiones con la razón nublada por la legítima indignación que hechos como este provocan, ignorando el desarrollo que ha permitido el modelo de concesiones que ha redundado en los altos estándares de calidad y cobertura que la industria de servicios sanitarios muestra a nivel nacional. Sostenemos esto sin ánimo de relativizar ni contextualizar la gravedad de los hechos conocidos en Osorno.
3.En cumplimiento con nuestro rol de promover una evolución empresarial a través de elevar sistemáticamente los estándares de buenas prácticas empresariales e inspirados en que toda crisis es también una oportunidad de aprendizaje y autocrítica, en SOFOFA hemos tomado las siguientes acciones:
a. En relación a la empresa. En base al reglamento de nuestra Comisión de Relaciones Internas y Ética y nuestra Guía de Buenas Prácticas Empresariales, le hemos pedido a Aguas Andinas, controladora de ESSAL, que presente a esta Comisión los protocolos, políticas, procedimientos y prácticas que tenían para evitar o minimizar la probabilidad de ocurrencia de situaciones como las que generaron esta grave crisis, así como para reaccionar y responder a ella; así como las mejoras, planes de inversión, y fortalecimientos organizacionales que piensan implementar a partir de los hechos conocidos. En base a esta información, ponderaremos su suficiencia y, de corresponder, realizaremos recomendaciones de mejora u otras acciones que procedan.
b. A nivel sectorial. Dado que se trata de un servicio tan sensible como es el caso del suministro de agua potable y el gran impacto que tiene su ausencia en la vida de las personas, le hemos pedido a nuestro gremio asociado, Andess, las políticas y protocolos de auto-regulación que proponen implementar de manera de evaluar su suficiencia y, de corresponder, realizar recomendaciones de mejora.
En SOFOFA promovemos una evolución sistemática de buenas prácticas y culturas empresariales teniendo como foco a las personas que están detrás de colaboradores, clientes, proveedores y comunidades vecinas. Hechos como los conocidos, nos motivan a redoblar estos esfuerzos a través de acciones sistemáticas con nuestras empresas y gremios asociados.
Volver a Noticias